La patina del temps

Uno de los grandes errores de nuestro sistema y nuestra sociedad es no valorar la sabiduría o lo que es lo mismo el conocimiento aplicado con entusiasmo y cariño .
Existen y es posible que se agoten o dejen de existir personas con este caudal y riqueza, que el sistema sustituye por tecnología o por otros elementos ,con el objetivo de que las ganancias económicas sean muchas más ,lo que yo llamo pan para hoy pero hambre para mañana.
Total que tenemos conocimiento ,pero no sabiduría es decir, un futuro de ignorantes con logros ostentosos e inútiles puesto que en el fondo no satisfacen las necesidades internas o espirituales del individuo.
Tengo la suerte y el privilegio de conocer y compartir comunidad con lo que yo llamaría el ultimo gran restaurador de la pintura catalana del siglo xv.
Entre las muchas obras que ha restaurado y sobre todo las de la franja de ponent del museo Diossesa de Lleida,obras fueron compradas por el obispo de Lleida que fueron restauradas por encargo del museo, ahora la iglesia de la zona de Huesca-Aragón las reclama como suyas cuando estas fueron adquiridas por Catalunya y como testigo este gran restaurador Joquín Pradell,testigo del estado en que se encontraban las obras y el gran trabajo llevado a cabo y que ahora sirve de disputa y litigio entre las comunidades de Catalunya y Aragón.
Sí, Joaquim Pradell y Ventura es la persona que en si misma es el pincel artífice que con su maestría procesa los elementos que convinados se transformarán en una obra maestra. Su sabiduría verbal para no interrumpir la trayectoria y el susurro del viento y en su mirada la belleza. La palabra belleza,matiz,color,luz y forma es la explicación en pura poesía de sus trabajos realizados por todo el mundo .
Si hubiese que definir a este gran sabio-restaurador sería con las palabras belleza,sencillez y sabiduría.
Por eso sigo sin entender como nuestra sociedad a la sabiduría la jubila retirándola en el depósito de los trastos viejos o geriátricos o antesalas de la muerte.
¿Qué fue de aquellas sociedades que tenían los famosos consejos de ancianos? pues que funcinaban muy bien,¿y la nuestra? Nuestra sociedad se empobrece a pasos a gigantados.
Solo se que yo tengo el privilegio de recibir consejos y sabiduría de un hombre que amó lo que hizo y restauró y puso en su sitio a lo hermoso y la esencia de una eternidad llamada belleza.
Gracies Joaquim Pradell i Ventura